Central La Pastora, una de las principales industrias azucareras del país, volvió a unirse en la celebración de la XVIII Marcha de la Fe, un evento emblemático que reúne a feligreses, trabajadores y residentes en un acto de devoción y agradecimiento.
Desde primeras horas de la mañana, un ambiente festivo y lleno de espiritualidad invadió la vía hacía el pueblo de Aregue. Con cánticos, flores y ofrendas, los asistentes se prepararon para recibir a la Virgen Chiquinquirá, símbolo de fe para muchos y protectora de la comunidad. Con el paso de los años, esta marcha ha crecido en participación, convirtiéndose en un evento que no solo celebra la devoción religiosa, sino que también busca fortalecer los lazos comunitarios en tiempos de desafíos y adversidades.