La labor del equipo de Calidad de Cosecha conformado por los técnicos Reinaldo González y Alexis Rodríguez, es fundamental para el éxito de la zafra azucarera en C.A. Central La Pastora. Este equipo no solo se encarga de programar los cortes de caña que serán procesados en la factoría, sino que también juega un papel crucial en la planificación y seguimiento de las operaciones de cosecha para asegurar un rendimiento óptimo y un producto de alta calidad.
Recientemente, se llevó a cabo un trabajo de campo en la Hacienda Los Aranguez, ubicada estratégicamente en la carretera Panamericana. Allí, la Asociación Civil Virgen del Carmen, dirigida por Leonardo Túa, lideró una cosecha manual que resalta la dedicación y profesionalismo de los corteros. Para la zafra 2024, La Pastora se ha propuesto moler entre 650,000 y 700,000 toneladas de caña, con unas 500,000 toneladas programadas y entre 150,000 y 200,000 toneladas provenientes de cosechas foráneas. Estos objetivos se alcanzan mientras se cumplen rigurosos indicadores de gestión: menos del 4% de tiempo perdido por falta de caña, cosechas realizadas en un lapso no mayor a 24 horas y un rendimiento de caña del 8%.
En cuanto a las técnicas de cosecha, el Central La Pastora opera con un equilibrio notable: el 80% de la cosecha es manual y el 20% es mecánica. Esta estrategia está dividida en 22 núcleos de cosecha, de los cuales 18 son manuales y 4 son mecánicos. Este enfoque no solo garantiza la calidad del corte, sino que también proporciona empleo directo a aproximadamente 1,650 trabajadores en el campo, incluidos corteros, operadores de núcleos y transportistas. Cada núcleo cuenta con un equipo de entre 80 y 90 personas, con una capacidad diaria de corte de 300 toneladas.
La cosecha programada se extiende más allá de 350 kilómetros, abarcando varias regiones, incluyendo los estados Zulia, Trujillo, Lara, Yaracuy y Portuguesa. Esto requiere una supervisión diaria y precisa para evaluar la asistencia de los corteros, así como la calidad y cantidad de la materia prima. Se analiza el rendimiento de cortes, la alineación de los cogollos y se asegura que las parejas de cortadores mantengan una cooperación efectiva en el trabajo.